El Blog de Claudia
miércoles, 24 de agosto de 2016
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lunes, 28 de octubre de 2013
RELATORÍA "CULTURA POPULAR Y DE MASAS" Y "CULTURA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN" JOSEP PICÓ
La cultura popular en la época preindustrial no tenía una definición o consenso unánime, esta solo era definida apartir de la existencia de un acultura oficial, y cuyos rasgos no estuvieran en este grupo pertenecían a las culturas subordinadas. La cultura popular, entonces, en cierta parte es caracterizada a través de su opuesto, por lo que existe una serie de intercambios, homogeneidades, contraposiciones y tensiones.
La cultura alta, estaba unida bajo la tradición clásica, esta se transmitía a través del aprendizaje de la filosofía, la teología, la poesía, etc. Mientras que la cultura popular solo lo hacía por medio de una tradición oral, de modo que era mas universal, pues muy pocos tenían acceso a la educación y su único medio de expresión eran los cantos y los cuentos.
Existian exclusiones, que manifestaban claramente una diferencia, las clases altas participaban de las fiestas de clases populares mientras estas últimas no podían hacerse partícipes de los niveles educativos de las primeras, para hacer un balance entre estas carreras, se utiliza el carnaval el cual representa la idea de renovación universal, y se presenta como huida temporal de la vida cotidiana y sus normas, de modo que presenta un paréntesis de la vida cotidiana, de modo que las clases dominantes veían en el carnaval el medio para que las clases populares compensarán sus frustraciones, Esta era una forma de que las personas se sintieran iguales entre sus semejantes en una relación utópica.
El descyburmiento de la cultura popular se distingue cuando esta pasa de ser simplemente una exclusión de la clase dominante a ser un todo cultural que a través de de los proverbios, canciones, narraciones orales, constituyéndose en el espíritu del pueblo
gracias a los medios masivos de comunicación que imponen normas sociales que no necesariamente están reglamentadas de forma jurídica, pero dentro de la sociedad están mal vistas, de modo que las personas se acoplan a los dictámenes de una sociedad sin tener en cuenta sus convicciones personales, sus afinidades o su responsabilidad de consumo.
lunes, 7 de octubre de 2013
RELATORÍA "CULTURA Y MODERNIDAD CAPÍTULO 9" EN CULTURA Y MODERNIDAD DE JOSEP PICÓ.
lunes, 30 de septiembre de 2013
RELATORÍA DE COMUNICACIÓN Y CULTURA: ¿POR QUÉ ESTUDIAR LOS MEDIOS? Y NO HAY GLOBALIDAD QUE VALGA SIN LOCALIDAD QUE VALGA DE OMAR RINCÓN.
lunes, 23 de septiembre de 2013
RELATORÍA "ESPACIO/TIEMPO" EN MODERNIDAD LÍQUIDA DE ZYGMUNT BAUMAN.
Desde la antigüedad se han generado formas de participación en comunidad, pues una sociedad como bien lo sabemos es la representación de un sentido común o interés general, donde se busca la protección de intereses y destino común, construyéndose así un estado de armonía, donde lo comunitario es lo seguro, por lo tanto siempre ha sido necesario un orden que permita estructurar el poder para, de alguna forma organizar los intereses, Bauman menciona, nunca ha habido una colectividad como tal, siendo simplemente relaciones de conveniencia, impulsadas por el simple deseo de conseguir más para uno mismo, hoy nos desplazamos hacia la privatización de los medios, para asegurar la ‘libertad’, que no es más que la individualización, romper los vínculos y creer que la libertad es desvinculación , por miedo a los rompimientos, pues la relaciones con otros nos pueden signar.
La entrada de la modernidad no ha adentrado en los juegos del poder, en los cuales nos encontramos sometidos, pues el poder busca mantenerse de cualquier forma de modo que el gobernante debe conocer muy bien su profesión y dejar de lado, la ingenuidad, ya que todas las practicas públicas han migrado hacia el mercado, lo que nos ha convertido en títeres que funcionan a merced de las apariencias, por esto el rol del ciudadano actual involucra el uso constante de máscaras, es decir, nunca nos quitamos la máscara simplemente la cambiamos por otra como si fuera un juego, sin obtener una identidad propia.
Aunque la búsqueda de la libertad individual haya comenzado como un proceso involuntario gracias a la imprenta de Gutenberg, esta no dejo de significar que nuestro funcionamiento como colectividades se haya averiado, casi desaparecido en la actualidad, y este es el déficit de la libertad: la posibilidad de decir y hacer lo que queramos nos ha vuelto egoístas, y porque no, mucho más temerosos al ser nosotros mismos los que cobremos las consecuencias de nuestras decisiones; pero tal precio nos parece admisible frente a la posibilidad de perder nuestra libertad, por lo tanto, ya no producimos opinión, si no que por el contrario la consumimos, perdiendo el aura de la singularidad, y ser representados en números, o un estándar, sin la conclusión verdadera que abarca el ser
Dentro de los nuevos espacios que ha configurado la modernidad encontramos tres, el primero de ellos es definido como antropoemico, en donde todo aquello que nos es extraño, se expulsa; de modo que los espacios antropoemicos contienen usos sociales, los cuales son normas mínimas de obligatoriedad para hacer parte de una comunidad, no importa si estas normas no logran convicción interna, lo importante es la adecuación del comportamiento, un ejemplo claro de uso social y quizás el más ilustrativo es el vestido, campo del cual no se puede escapar y que genera representaciones sociales.
Otros de los espacios o fenómenos es el antropofágico, en donde el otro o el extraño es devorado por aquel ente que tiene control y solo deja es cascaron, por lo tanto el ser queda desprovisto de un rumbo fijo y es controlado por otro factor, este espacio es caracterizado por los lugares de consumo como los centros comerciales, en donde consumimos o somos consumidos.
Por ultimo encontramos los lugares vacíos, aquellos que no poseen ningún significado, estos se encuentran fuera de nuestras concepciones, es decir no hacen parte de nuestras realidad, y por lo tanto no cobran ningún sentido, ni juegan un papel en nuestra vida porque son invisibles.
La desaparición de las instituciones nos adentra en una constante incertidumbre, la privatización nos ha invadido hasta el punto de aislar nuestras mentes del ámbito público y seguir la rutina común que nos ha impuesto el medio en el que vivimos, somos seres gobernados, que sentimos tener libertad pero que no nos escapamos del sistema por miedo a ser expulsados de lo que consideramos sociedad.